El oído musical y el sentido del ritmo

Aunque todas las personas sanas somos capaces de oír sonidos, no todos somos capaces de entender y discernir las diferentes notas musicales.

Una cosa es la capacidad física de oír, que puede ser incluso muy aguda en ciertas personas, y otra es la forma en que nuestro cerebro comprende lo que escucha.

Hay personas que son capaces de reconocer la nota musical exacta que están escuchando. Pueden decir si es un La# 2, o un Mi 3...

Sin embargo para la mayoría de las personas no entrenadas, esto solo es posible si se nos da una referencia externa. Es decir, podemos decir si un sonido es más agudo o menos que otro pero nos resulta muy difícil decir cuál es la altura exacta de la nota.

El instrumento que se utiliza para conocer la nota exacta es el afinador.

Entrenando el oído o, para algunas personas, de forma natural, somos capaces de mejorar esta percepción de forma que, dada una referencia, podemos acertar a qué distancia está de ella la nota que escuchemos: un tono, dos tonos y medio, etc.

Cuanto mejor es este oído musical más exactas serán nuestras percepciones. Incluso se puede llegar a prescindir de la nota de referencia y, como hemos dicho antes, dar con la nota exacta.

Hay personas que están dotadas de lo que se llama "oído absoluto", que son capaces de distinguir exactamente la nota que escuchan, de la misma forma que un buen pintor sabe qué tonalidad de color es la que está viendo.

En el otro extremo, hay personas que son incapaces de distinguir siquiera si un sonido es más grave o más agudo que otro.

Por otro lado, está el sentido del ritmo, que consiste en poder mantener un ritmo continuado incluso sin referencia alguna.

El instrumento que se utiliza para mantener un ritmo fijo se llama metrónomo:

El metrónomo tradicional consiste en una aguja que se mueve rítmicamente de un lado a otro mientras produce un ligero chasquido. Son mecanismos que funcionan a cuerda o a pilas.

Los grandes percusionistas pueden mantener un ritmo fijo durante mucho tiempo, e incluso variarlo para luego volver al original sin apenas cambio en la velocidad.

De nuevo el ser humano, en su diversidad, ofrece también el otro extremo, el de personas que no pueden mantener un ritmo ni siquiera observando o escuchando a otros instrumentos rítmicos

Tanto el oído musical como el sentido del ritmo pueden ser entrenados y mejorados por cualquier persona.

ORFEO Y LA EDUCACIÓN MUSICAL

Orfeo es un personaje de la mitología griega. Según una creencia bastante extendida, sería hijo de Apolo y de la musa Calíope. según los relatos,cuando tocaba la lira, las fieras se calmaban y los hombres paraban a escucharlo.; así también enamoró a  Eurídice. Según la mitología, cuando Eurídice murió debido a la picadura de una serpiente, Orfeo pidió permiso a Hades para poder ir a buscarla. Una vez en la puerta, amansó al can Cerbero que era el que custodiaba la puerta, tocando su lira, de este mito es el refrán "la música amansa las fieras". Aunque la historia del amor eterno perdido, encontrado y vuelto a perder, ya que Eurídice no consiguió salir de las puertas del infierno, se han realizado libretos de ópera en prácticamente todas las épocas históricas. De hecho, se sabe que este libreto fue el escogido para la creación de la primera ópera en un concurso de la Camerata Bardi, en la que participaron varios músicos ,quedando como ganador la ópera de Jacopo Peri en el año 1600; aún en la actualidad se  siguen representado fragmentos ya que la partitura completa se perdió. Es por ello que la primera ópera completa es la de Orfeo de Claudio Monteverdi en 1607, que aún se representa.

Aunque pueda parecer extraño a este mito se le siguió poniendo música en los diferentes períodos históricos, lo que indica que la música ha formado y formará parte de la cultura aunando poesía e historia,

La historia y los beneficios de la música

En el día de Santa Cecilia, patrona de la música y de los músicos, que mejor recordatorio de los dones que nos ofrece este arte universal.

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La historia y los beneficios de la música

Empezamos un nuevo curso (si, ya estamos en el futuro, incluso más allá). Con nuevos alumnos y algunos nuevos profesores que se han incorporado a nuestro proyecto.
Este año de nuevo construiremos instrumentos musicales desde cero. Un salterio, una flauta de pan, un tubófono, un xilófono y un cajón flamenco.
Empezaremos por las matemáticas que subyacen bajo la teoría musical y las medidas de los componentes de los instrumentos. La segunda fase será su construcción en el taller. Por último, la tercera fase será su uso práctico para producir música